Las maquetas de aviones suelen distribuirse para aficionados y coleccionistas en kits, es decir, piezas preparadas para separar, cortar o recortar, y posteriormente pegar o encolar.
Suelen estar construidas con materiales ligeros y, por tanto, frágiles, como madera, plástico, cartón, papel y fibra de vidrio. Son muy comunes las que vienen troqueladas en madera de balsa y basta con una sierra o una cuchilla bien afilada para separar cada pieza.
Según se hayan diseñado para volar, o para su simple colección y contemplación en tierra, las maquetas de aviones pueden ser básicamente de dos tipos: Voladoras y no voladoras.